No hago diferencia en esta ocasión entre Estado y Gobierno, porque la naturaleza de nuestro Estado es esencialmente corrupta, en tanto sus leyes, pretendidamente modernas, republicanas, burguesas, igualitarias, consagran el privilegio de algunos y la condición de capitis diminutio para todos los otros, en cada rinconcito de nuestro sistema legal.
Huestes enloquecidas de intelectuales, bohemios y diletantes, seguidas de corporaciones de colonos, campesinos, sindicatos, solicitantes de vivienda, solicitantes de espacio en la calle, solicitantes de agua, solicitantes de subsidios, pretendientes de lugarcitos políticos, en fin una cadena millonaria de "solicitantes", se suman a la palabra mesiánica de cualquier exaltado que quiera solo substituir a los que están, POR ÉL, sin cambiar absolutamente nada, PORQUE PRECISAMENTE, LO QUE EXISTE ES LO QUE LE PERMITE HACER ESO, SALIR GRITANDO ¡QUITATE TU PARA PONERME YO! por propio capricho y gracias a que cualquier ignorante gritón le garantiza a los poderes fácticos, que desfogado el descontento, todo quedará igual.
Este mensaje va dirigido a mis amigos de antaño. A los que desde la clandestinidad pugnaban por acabar con toda esta porquería, va dirigida a los que rechazábamos unidos las veleidades de la violencia personal y creíamos que podía el pueblo trabajador hacer valer su poderío por sí mismo y sin sumarse al estiércol de nuestra falsa democracia. A los finos artistas, intelectuales entonces adolescentes con los que jugábamos la vida y la libertad sin transigir con los principios.
Este mensaje fue detonado por la campaña política en Guerrero, donde duelen todas la rebeliones y todas las represiones que ha sufrido nuestro México en un solo Estado frente al Pacífico mismo. Una campaña miserable no solo porque como campaña electoral, ya lo era: miserable porque supone que puede cualquiera de los antiguos amigos, hundirse en el cieno para que su "partido", o no, no su partido sino su "color", o no, sus "cuates" , o no, su "tendencia", o no se qué, gane unas elecciones, SIN VER QUIEN VA A GOBERNAR CON SU "BANDERA".
Me pregunto si mis amigos creen en esa baratija electoral en la que se supone que en México existe un régimen de libertades civiles cuando cada "partido" tiene sus propias corporaciones de Estado que suprimen esas libertades. Sé que están, unos dando clases, otro, impulsando una cruzada por la lectura, enhorabuena, con adarga antigua y letra en ristre... otros, distantes porque la vida es corta y nos protege.
Queda muy poco tiempo antes de que la presencia de los 35.000 muertos que antes de morir asesinados ya no tenían nombre, ni casa, ni familia; antes de que la angustia de nuestros sesenta millones de hambrientos, antes de que el dolor que se cierne sobre el aire de sus existencias fallidas se vuelva contra todo y contra todos.
NO MÁS ENERGÍA DESPERDICIADA EN ESTA FALSA "DEMOCRACIA". NO MÁS VALÍA HUMANA DESANGRADA.
UN SOLO DÍA SIN TRABAJAR, UN DÍA EN EL QUE, POR LA MAÑANA SALGAMOS DE NUESTRA CASA A NUESTRA CALLE, LOS MEXICANOS QUE VIVIMOS DE NUESTRO TRABAJO, Y HAGAMOS UN DÍA DE FIESTA EN NUESTRA CALLE, HARÁ QUE NOS VEAMOS JUNTOS, SIN BARDAS, SIN PREJUICIOS, SIN COLORES PARTIDARIOS, COMO LOS QUE TENEMOS EL PODER Y PODEMOS SUPRIMIRLO.
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